La confirmación de la ciencia de que Dios sí existe

En la actualidad, comprobar la existencia de Dios se ha convertido en un desafío. Pero existen hombres de ciencia que aportan detalles que confirman la existencia del Creador.  

Comprobar que Dios existe en estos tiempos parece todo un desafío para quienes quieran demostrarlo.  Entre los años 2014 y 2021 un éxito de taquilla generó una serie de cuatro películas que llevaban el nombre “Dios no está muerto”. El argumento central es el desafío de un profesor ateo que enseñaba a sus estudiantes que Dios estaba muerto. Pero lo más entretenido de esas películas fue la argumentación en favor de la existencia de Dios.

Esta serie de películas abrieron un debate en Estados Unidos, señalando a las universidades como que fueran fábricas de ateos. Este señalamiento a las universidades generó indignación entre la comunidad evangélica, pero al mismo les agradó el contenido de los filmes.

Probando la existencia de Dios

Algunos científicos y expertos han estado presentando argumentos que sugieren que la ciencia puede proporcionar evidencia acerca de la existencia de Dios. Probar la existencia de un Creador es una de las preguntas más antiguas y controvertidas de la historia de la humanidad.

El año recién pasado, apareció el libro “Dios, la ciencia, las pruebas: el albor de una revolución”, de los autores Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies. Ellos plantean argumentos que a su juicio afirman “la existencia de un motor inicial” de la creación, al cual señalan como Dios.

El libro plantea tres argumentos muy bien desarrollados que sostienen categóricamente que Dios sí existe.

El primer argumento es la llamada “Prueba Cosmológica”. Éste es un argumento filosófico de la causalidad, lo que implica que todo tiene una causa. Es una premisa básica. Si algo no es causado por algo, entonces no existe. El desarrollo de este planteamiento asegura que no puede existir una cadena infinita de causas y, por lo tanto, debe existir una primera causa, a la que los autores llaman Dios.

El segundo argumento es la “La prueba del ajuste fino”, que sostiene que todas las constantes físicas del universo son tan finas que denotan una precisión asombrosa. Este argumento comenzó a desarrollarse desde comienzos del siglo XX, a medida que se iba incrementando el conocimiento del universo y las leyes que lo rigen.

Este argumento revisa la teoría de la gravedad, la de la entropía inicial del universo, la de la fuerza nuclear y la densidad global de la energía cósmica. Cada una de estas constantes físicas tiene un altísimo nivel de precisión y están calculadas matemáticamente a un nivel superior al de la inteligencia humana. Muchos físicos deducen que aún queda mucho por descubrir.  También, según los autores, es imposible, humanamente, pensar en que todas estas leyes y sus constantes fueran agrupadas al mismo tiempo y con una sincronización perfecta para la sostenibilidad de la vida humana. Por lo tanto, como no hay inteligencia humana para llevar a cabo este tipo de ecuaciones y constantes sincronizadas, y todo lo que implica, el mérito corresponde a una mente superior, el cuál es Dios.

El tercer argumento, es “La prueba de la biogénesis”, que sostiene que la vida sólo se puede generar a partir de una vida preexistente. La importancia de este argumento radica en que puso el foco de atención en el origen de la vida, ya que antes predominaba la idea de la generación espontánea, que proponía que se podía generar vida a partir de la materia inerte.

Los autores sostienen que este proceso es extremadamente improbable sin una intervención inteligente.

Muchos científicos y filósofos han negado la existencia de Dios

La palabra de Dios señala que el hombre necio dice que no hay Dios (Salmos 14:1).

Algunos científicos que negaron la existencia de Dios:

  • El científico Stephen Hawking, hablando de la creación del universo señaló: “Para mí, la solución más simple es que no hay Dios, nadie creó el universo y nadie dirige nuestro destino". También dijo que "Las leyes de la física pueden explicar el universo sin la necesidad de Dios". Dijo esto en el año 2018, en el diario británico The Guardian.
  • Steven Weinberg, físico y ateo ganador del Premio Nobel, en su libro “Sueños de una Teoría Final”, explica que muchas personas tienen puntos de vista acerca de Dios que son tan amplios que es inevitable que encuentren a Dios en dondequiera que lo busquen. Él menciona que a Dios le podemos dar cualquier significado que queramos. Si usted quiere decir que "Dios es energía" entonces usted puede encontrar a Dios en un trozo de carbón.
  • Richard Dawkins, quien es un biólogo evolutivo, mencionó que "La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, habría gente buena haciendo cosas buenas y gente malvada haciendo cosas malvadas. Pero para que la gente buena haga cosas malvadas, se necesita la religión" (Extracto de su libro "El espejismo de Dios").
  • Christopher Hitchens, filósofo y escritor mencionó: “Dios no creó al ser humano a su imagen y semejanza. Evidentemente, fue al revés, lo cual constituye la sencilla explicación para toda esta profusión de dioses y religiones… y que tanto ha retrasado el progreso de la civilización” (Extracto de su libro: "Dios no es bueno: cómo la religión envenena todo").
  • Friedrich Nietzsche (1844-1900), cita: "Dios ha muerto" (Extracto de su libro: "Así habló Zaratustra").

Para los cristianos que obedecen y practican la Ley de Dios, conocer al Creador va más allá de simplemente preguntarse si existe o no.

La lista de científicos y filósofos que niegan la existencia de Dios es grande. Con razón Dios dejó una advertencia en su palabra: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.  Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.  Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos 1:18-23).

Dios anticipó lo que “los sabios de este mundo enseñarían”. Él destaca la estrategia que los hombres promoverían para reemplazar la creación divina por la teoría de la evolución”.

Científicos que apoyan la existencia de Dios

También existen y han existido muchos hombres de renombre que han escrito a favor de la existencia de Dios.

En el año 2014 salió un libro titulado “La dimensión espiritual de los grandes científicos”, de Tihomir Dimitrov, quién es un escritor búlgaro que se dedicó a hacer una compilación de los principales científicos que creían o creen en Dios:

  • Nicolás Copérnico (1473-1543), fundador de la Cosmología Heliocéntrica, dijo: “El conocer las grandes obras de Dios, comprender su sabiduría, majestad y poder, y apreciar en plenitud el maravilloso funcionamiento de sus leyes, son con seguridad modos de alabanza agradables y aceptables al Altísimo, para quien la ignorancia no puede ser más gratificante que el conocimiento” (Copérnico, citado en Neff, 1952, 191-192; y en Hubbard, 1905).
  • Galileo Galilei (1564-1642), fundador de la Física Experimental, dijo: "Cuando reflexiono sobre tantas cosas profundamente maravillosas que las personas han comprendido, buscado y hecho, reconozco claramente que la inteligencia humana es una obra de Dios” (Galileo, citado en Caputo 2000, 85).
  • Johanes Kepler (1571-1630), fundador de la Astronomía Física y la Óptica Moderna, dijo: "El mundo de la naturaleza, el mundo del hombre, el mundo de Dios… los tres se conectan perfectamente. Vemos cómo Dios, como lo hacen los arquitectos humanos, creó al mundo de acuerdo a un orden y a ciertas reglas, y calculó todo de esta misma manera" (Kepler citado en Tiner 1977,172).
  • René Descartes (1596-1650), fundador de la Geometría Analítica y de la filosofía moderna, dijo: “Es totalmente cierto que tenemos que creer en Dios porque nos lo enseña la Sagrada Escritura. Por otro lado, debemos creer en la Sagrada Escritura porque viene de Dios" (Descartes, 1950, Carta de la Dedicación). 
  • Robert Boyle (1627-1691). fundador de la Química Moderna, dijo: "Cuando examino con grandes telescopios las estrellas y planetas descubiertos antigua y recientemente, cuando escudriño la sutileza inimitable de la obra de la naturaleza… y en pocas palabras, cuando estudio el libro de la naturaleza con la ayuda de la luz de hornos químicos y otros instrumentos, me encuentro continuamente compelido a exclamar con el Salmista: ¡Cuán grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor! ¡En tu sabiduría las has hecho todas!" (Boyle, en Woodall 1997, 32).
  • John Ray (1627-1705)¨, fundador de la Biología Moderna y de la Historia Natural.  En su libro “La Sabiduría de Dios Manifestada en las Obras de la Creación” (1691), escribió: "No hay mejor argumento de la existencia de una Deidad, o al menos uno más palpable y convincente, que el arte y sabiduría admirables que se revelan en el hacer y en la constitución, el orden y disposición, los fines y usos de todas las partes y miembros de esta majestuosa obra del cielo y de la tierra" (Ray 1717, parte I).
  • Isaac Newton (1642-1727), fundador de la Física Clásica y del Cálculo Diferencial e Integral, dijo: "A partir de su verdadero dominio, se deduce que el verdadero Dios es un ser vivo, inteligente y poderoso; y desde sus otras perfecciones tenemos que Él es supremo o lo más perfecto. Él es eterno e infinito, omnipotente y omnisciente; es decir, su existencia va de eternidad en eternidad; su presencia va del infinito al infinito. Él gobierna todas las cosas y conoce todas las cosas que existen o que pueden existir" (Newton 1687, “Principia”; ver también Caputo, 2000, 88).
  • Michael Faraday (1791-1867), fundador de leyes que rigen la Electricidad y del Electromagnetismo, dijo:  "Me inclino ante Aquel que es Señor de todo, y espero ser mantenido pacientemente a la espera de su momento y forma de liberarme, de acuerdo a su divina Palabra y a las grandes y preciosas promesas por las cuales hace partícipe a su pueblo de la naturaleza divina" (Sir Michael Faraday, citado en Jones, 1870, vol. II, 471).

Dios sí existe

Esta aseveración, aunque discutida por científicos y filósofos y que tiene muchos adeptos, no ha sido trascendente para la humanidad.  Lamentablemente vivimos en un mundo donde Satanás, el príncipe de la potestad del aire, se ha encargado de confundir a casi todos.  Satanás conoce a Dios y su plan y este ser está trabajando en engañar al mundo entero (Apocalipsis 12:9). La esencia de su trabajo consiste en hacer creer al mundo que Dios no existe y que el hombre debe sobrevivir por sí mismo.

Aunque la ciencia y la religión han sido enemigos públicos desde los comienzos de la humanidad, esta lucha se ha planteado con discriminaciones y descalificaciones quizás mutuas, sin base.

Job, hombre justo y recto ante los ojos de Dios, apreció el dilema acerca de la incredulidad del hombre respecto de la existencia de Dios. Él mencionó: “Interroga a los animales y ellos te darán una lección; pregunta a las aves del cielo y ellas te lo contarán; habla con la tierra y ella te enseñará; con los peces del mar y te lo harán saber. ¿Quién de todos ellos no sabe que la mano del Señor ha hecho todo esto? En sus manos está la vida de todo ser vivo y el aliento que anima a todo ser humano. ¿Acaso no comprueba el oído las palabras como la lengua prueba la comida?” (Job 12:7-11 NVI).

Para los cristianos que obedecen y practican la Ley de Dios, conocer al Creador va más allá de simplemente preguntarse si existe o no. Ellos creen en Dios al punto de guardar su ley. El apóstol Juan señaló al respecto: “y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

Dios sí existe, vive en los cielos y dirige este mundo. La Tierra ha sido diseñada de forma perfecta, para que habite el ser humano y para llevar a cabo el plan más impresionante para toda la humanidad. Dios ha planificado un reino aquí en la Tierra, el cual será llamado el Reino de Dios.  Este reino pronto comenzará, en cuanto Cristo regrese a la Tierra.  Este evento garantizará que todos creerán en la existencia de Dios.

Acerca del autor

Álvaro Matamala

Alvaro Matamala

Álvaro Matamala es Ingeniero en Administración de Empresas. Casado con Fabiola Jaufrett Silva. Tiene seis hijos: tres hombres y tres mujeres. Algunos de ellos ya están casados y le han dado, hasta ahora, cinco nietos hermosos.

Llegó a la Iglesia de Dios en el año 1985 e inmediatamente ingresó a los Clubes de Oratoria. Le gusta la lectura y el estudio de diferentes temas relacionados con la historia y la geopolítica internacional.

Álvaro trabajó, por casi 30 años, como gerente en diversas empresas en Santiago de Chile y en los últimos años estableció su propio negocio de publicidad.

Fue ordenado como ministro en el año 2015 y desde el año 2020 trabaja a tiempo completo para la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial en Chile, sirviendo a las congregaciones de Curicó, Talca y San Carlos.

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